El tema , sencillamente , me desquicia.
Nunca puedo terminar de leer los artículos periodísticos sobre el tema sin sentirme asqueada .
Esta misma sensación , la había sentido cuando se juzgó a las juntas militares, y en el "Diario del Juicio" leía los testimonios. El problema, es que ahora no estoy leyendo sobre algo que había pasado y sobre lo que no se podía hacer nada más que un juicio para buscar la verdad . Ahora estoy leyendo sobre algo que SUCEDE hoy, a plena luz del día, con la complicidad de los JUECES, FISCALES , POLICIAS Y PODER POLITICO. Y la verdad está golpeándonos en el hombro, preguntándome qué vamos a hacer con esto. Lo mismo que antes, pero distinto.
Quienes hayan leído alguna vez el sitio de la organización La Alameda (http://laalameda.wordpress.com/) pueden enterarse , si aún siguen distraídos, de las muchas actividades en que los esclavistas se especializan. Estas van desde la cría de pollos , la actividad textil, el trabajo rural , o el proxenetismo.
Todas las actividades tienen varias cosas en común.
En todas las oportunidades en que una causa llega a juicio, los jueces aplican una creatividad escalofriante para liberar a los esclavistas, como hizo el Juez Oyarbide, argumentanto que los miembros de la colectividad boliviana que habían sido objeto de trata y esclavitud en realidad, estaban ahí por "costumbres culturales". O menos creativamente, tal vez porque no le da el pinet, el Juez Villafuerte Russo , dictó la falta de mérito para los acusados de esclavizar peones rurales , traídos engañados desde Villa Atimisqui, Sgo del Estero. Una vez en el campo de los Lanusse Zimermann, los santiagueños eran colocados en contenedores, al rayo del sol, sin agua potable, sin electricidad ni heladera para conservar alimentos, y sin enseres , lo que los obligaba a cortar envases de Glifosato para usar como reservorio del agua que tomarían.
La otra cosa en común , es la connivencia política. En la granja esclavizante "Nuestra Huella" se hicieron las cámaras ocultas mostrando familias enteras trabajando en condiciones infrahumanas, menores de edad, de entre 5 a 15 años , y que fueron desestimadas por el Juez (otra vez sopa!) González Charbay, considerando en su fallo que no había pruebas para condenar a las dueñas de la empresa por esto. Las dueñas tienen 70 granjas en iguales condiciones en la provincia de Buenos Aires. Es imposible que el intendente de Pilar, Zúccaro , desconozca esta granja. Es imposible, porque la dueña es su prima hermana. También es imposible que lo desconozcan los sindicalistas de UATRE , ya que la dueña, es la cuñada del dirigente de Uatre de esa sección.
Como reza un viejo dicho, si no sos parte de la solución , sos parte del problema. Por no decir, son cómplices.
En estos días , se lleva a cabo el juicio por la desaparición de Marita Verón.
Pocos gritos son tan desgarradores, como el que día a día va escuchándose en el juzgado donde se desarrolla el juicio oral.
Susana Trimarco , busca a su hija, desaparecida en democracia, desde hace 10 años. Desde hace 6, que sabe que a su hija se la llevaron , metiéndola a golpes adentro de un duna rojo de la remisería Cinco Estrellas propiedad de Ruben Ale. Pasó los últimos 6 años, buscando a su hija pero además, lidiando con palabrería judicial para lograr llegar a juicio. Sanatas y chicanas de abogados avezados en quebrantar todas las normas éticas posibles.
Susana las sorteó, y desde hace 3 días, declara , con lujo de detalles, cómo fue el secuestro, la tortura , las reiteradas violaciones a las que su hija fue sometida.
En su voz, se expresan las voces de miles de chicas de todo el país, que fueron secuestradas y torturadas de la misma manera.
La seguridad en sus dichos, hace que hiele la sangre de quienes la escuchan.
Susana no pide a los gritos. Pero suena como si gritara. y retumba en el alma de quien escucha.
Susana no llora, tal vez porque sabe que si lo hace, no puede ver las caras de quienes torturaron a su hija o porque no quiere regalarles esa victoria también.
Esta mujer, se sentó en el estrado y empezó a hablar.
Interpeló a los jueces "yo voy a seguir buscando a mi hija, porque si no , nadie lo va a hacer. Acaso la justicia está buscando a mi hija?"
Ella acusó a los jueces al contar por qué en la primera declaración una testigo se negó a declarar: “Me lo dijo muy clarito –dice Trimarco–. ‘¿Cómo voy a declarar ante un juez con el que me he acostado?’. Ese tipo iba a los locales de Chenga y Medina y a las chicas las hacían poner en fila para que elija.” Hablaba del juez Walter Moreno, que intervenía en la causa .
Ella acusa a la policía provincial de complicidad, cuando relata que de un prostíbulo lograron escapar algunas chicas con la complicidad de un cliente. Las frenó un puesto policial, las bajaron y las devolvieron a sus captores.
Ella acusa a la policía provincial de encubrir a los delincuentes: “Anahí también me dijo que la misma tarde del día que la rescatamos fue un policía al burdel de la Medina, le decían ‘Pájaro Rosa’ porque su apellido era Rosa, y sacó a las menores y a mi hija y se las llevó a su casa en Chamical. El padre de este sinvergüenza era proxeneta, el hermano tenía causas por drogas acá en Tucumán.”
Acusa a un fiscal cuando cuenta cómo las amedrentaba al ir a denunciar los hechos. " Nosotras la llevamos a que denunciara a la fiscalía de (Eduardo) Baaclini; pero ahí nos cruzábamos con esta gente (los acusados ) y una vez me tuve que poner delante de ella con mi nieta en brazos para que no le pegaran. Nos trataban de putas, me decían que vaya a buscar a la puta de mi hija en los prostíbulos porque eso era lo que Marita quería hacer. La señora Rivero y Milheim (las dos acusadas y procesadas) eran las que nos maltrataban; ahora, si tanto sabían dónde estaba mi hija ¿por qué no me lo decían?”.
“¿Eso fue acá en Tribunales?”, preguntó uno de los jueces con cierta incredulidad.
“Acá en el primer piso”, contestó Trimarco y volvió a cargar contra ese fiscal al que acusa de haber entorpecido la búsqueda de su hija.
En días anteriores, acusó a la política. "Fue Julio Miranda el que metió la delincuencia en la casa de gobierno de la provincia" y contó cómo el entonces gobernador le había dicho que iba a convocar a Rubén Ale para buscar a Marita ya que al tener una flota de 3500 remises, tenía más poder de cobertura y de fuego que la policía provincial .
Y cuenta después que Ale , citó al papá de Marita para pedirle que la haga callar aunque sea a los sopapos.
El ministro de Seguridad de la provincia, Mario López Herrera, asiste al juicio acompañando a Susana Trimarco , poniendo de manifiesto la voluntad del actual gobierno de Tucumán en acabar con la trata en la provincia. Y dice:
“Tucumán creó la primera brigada de investigación especial para este tipo de delito y nuestros agentes, que se forman con capacitaciones que brinda la Fundación María de los Angeles –que preside Trimarco–, a la vez dan capacitación en otras provincias.”
Fue interpelado por un periodista de Página 12, "Sin embargo llama la atención que un lugar como el Derby, señalado por el testimonio de Milheim como un burdel, siga funcionando de la misma manera desde hace 18 años"
A lo que respondió el Ministro :
–La policía es auxiliar de la Justicia y es desde ahí que deben salir las órdenes para revisar los locales, ver qué habilitación tienen y qué actividad. Pero más allá de eso si estamos aquí es porque no vamos a permitir que vuelva a suceder lo que sucedió en otra época.
Si la policía provincial es corrupta y protege a los delincuentes tratantes proxenetas, torturadores, narcotraficantes y esclavistas ; y los fiscales que debieran ordenar a la policía que investiguen son los mismos que amedrentan a los denunciantes en sede judicial , lo que el ministro de seguridad de Tucumán está diciendo, en realidad es :
Nuestro gobierno no quiere quedar pegado con las mafias, y nos mostraremos en
los medios al lado de las víctimas. Nada diremos acerca de la campaña política de las últimas elecciones cuando Ale intentaba llegar a concejal subido al furgón de la campaña del actual gobernador.
Para darle un marco creíble, realizaremos algún que otro allanamiento en las afueras.
Y así, el miércoles a la noche se realizó una serie de allanamientos a prostíbulos de la zona de Tafí Viejo que resultaron en seis menores rescatadas y otras dos mujeres mayores. En el operativo participó la Oficina de Rescate de Personas en situación de trata cuyos representantes asisten al juicio desde su inicio.
El calvario de Marita Verón y de tantas otras mujeres argentinas:
En la provincia de La Rioja , a Marita la vieron algunas chicas que fueron rescatadas y pudieron contar cómo estaba y qué le había pasado.
Una puñalada en la espalda, siete puntos detrás de la oreja, el pelo teñido, los ojos de color artificial; un niño en brazos.
A Marita, la secuestran en San Miguel de Tucumán, a golpes y patadas, con un duna rojo.
La llevan a un prostíbulo. La golpean, la violan reiteradas veces. La trasladan a la casa de una de las mujeres de Ruben Ale . Los maltratos continuan. La llevan a otro prostíbulo. La drogan . En algún momento logra escapar, porque la han visto deambulando a los tumbos, magullada, y vuelta a subir a golpes a otro auto.
Marita es vendida por 2.500 pesos a un prostíbulo de La Rioja. Allí es "apropiada " por un proxeneta, el que pagó por ella. La viola en reiteradas oportunidades, hasta que queda embarazada. Es obligada a tener el hijo. Ella no lo quiere, habla sólo de su hija. Esa que espera desde hace 10 años a su mamá. Al niño, ella se refiere como "el pendejo" Marita es un problema para sus captores. Marita quema. La han teñido de rubio , la obligan a usar lentes de contacto azules, la visten bien y la tienen reservada para los clientes especiales. Probablemente sea para aquellos clientes como el juez Moreno, a quien aunque Marita le contara que está secuestrada, no haría peligrar a la organización.
Susana Trimarco puede saber los detalles porque aunque llegó tarde a rescatar a su hija (se la habían llevado) logró rescatar a Anahí Manassero. Ella le contó su calvario. Y el de las otras chicas: "el Chenga la había agarrado a patadas porque no se quería prostituir, que tenía que devolver la plata que habían pagado por ella pero que aun cuando ya la había pagado le ponían multas por cualquier cosa y nunca terminaba de pagar. Anahí fue la primera que me dio seguridad de que había visto a Marita."
Andrea Romero, una niña de 15 años que pasó unos meses cautiva hasta que “entre los centenares de allanamientos que hicimos en La Rioja se la pudo rescatar. Ella era una chica que había salido de mochilera con una amiga, Miriam Celaya, era una chica instruida, que sabía inglés y con carácter fuerte. La llevaron engañada a La Rioja. Estuvo en El Desafío, el burdel del Chenga. La golpearon muchísimo, el Gonzalo Gómez, que le dicen Chenguita, la violó varias veces para obligarla a trabajar pero ella siguió haciendo escándalo y la volvieron a golpear.
Andrea había hecho un pacto con Marita. La primera que saliera buscaría a la madre de la otra. Andrea buscó a Susana, que en ese momento estaba en Buenos Aires , tal como había prometido. Y le pidió que busquen a su amiga, Miriam Celaya, que había quedado ahí porque la habían trasladado a otro prostíbulo en Chilecito. "Pero a Miriam no la pudimos sacar enseguida, ella estuvo cuatro años esclavizada”
Andrea Darrosa fue rescatada gracias a Susana Trimarco . Ella era misionera, y en los sachets de leche de Brasil estaba su cara y su nombre.
"Andrea, cuando Gendarmería la llevó a su pueblo, se me colgó del cuello y me dijo que busque a mi hija porque si ella estuvo ocho años ahí adentro, mi hija tenía que estar viva.”
Esto es lo que mantiene viva a Susana . Esto es lo que le da fuerzas para tolerar todos estos años de tortura judicial .
Esto es lo que le da la fuerza para ir , contra viento y marea, contando a quien quiera oir, que en la Argentina aún existen torturadores y campos de concentración. Pero no están ocultos, están a plena luz del día en cualquier pueblo, en cualquier ciudad, en cualquier cuadra.
Hoy , después de las palabras de Susana , nadie puede decir que no sabe que los prostíbulos son una cárcel clandestina donde se tortura , se viola y se mata.
Es también lo que sostiene a su nieta: Micaela, la bebé a la que Marita no quiso despertar con un beso cuando salió de su casa para no dejarla llorando.
Desde entonces, Micaela, que hoy tiene 13 años, ha derramado muchas lágrimas.
Ella solicitó al tribunal que le permitan presenciar el juicio.
" He acompañado a mis abuelos en todas sus búsquedas y excavaciones; he escuchado los insultos y las palabras de aliento; he llorado en soledad o con mis abuelos al lado.
En esta lucha, mi abuelo falleció y creo que debo estar en su lugar y en lugar de mi madre en esa sala; ellos querrían que fuese así. Hemos pasado por todos los infiernos, pero no tengo ni tenemos miedo.
Puedo escuchar todas las cosas que digan sobre mi madre o mi familia, y quiero estar presente con mi silencio o mi respeto; es una oportunidad que no sé si se repetirá, pero es quizá cuando la justicia se encuentre con la verdad., cuando más cerca estaré de haber encontrado a mi madre, y esa esperanza la puedo encontrar en esa sala con ustedes."
Los jueces optaron por no dejarla entrar.
La grandeza de esta pequeña es un golpe en el rostro de la conciencia colectiva. Es un aguijón que molesta y que acicatea en el alma de cualquier ser humano que se precie de tal condición.
Demasiado para un tribunal que debe impartir justicia, si acaso , esto fuera posible.
PS: (Gracias al amigo Adán De Ucea, que me recordó que faltaba la foto). La foto que ilustra este posteo, es la de Marita Verón antes de sus padecimientos. Recordá que tiene alterado el color de cabello y probablemente de ojos.
Si tenés oportunidad de encontrarte con alguien similar a la chica que sonríe desde esta foto, por favor, comunicate con la Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas. Reciben denuncias las 24 horas, los 365 días del año . Para eso , podés llamar al (011) 5300-4014 o al 5300-4042
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