Como en el patchwork , cosió letras y dibujos, armando fantasías.Graficó las polémicas, argentinizó las caricaturas y compartió cada desayuno durante muchos años y cada emoción nacional conmigo.
Me mostró que las historietas tenían alma, que la vida podía dibujarse y que no todo lo solemne era serio.
En un recodo de la vida, se subió al pescante del tranvía de Bartolo y se fueron a visitar viejos amigos.
Dibujame una nube cuando llegues, así sabré que todo está bien.
Gracias por tanto!
