Señores, estamos muy orgullosas de ser mujeres y esto implica necesariamente ser trabajadoras. Tomemos por ejemplo las mujeres que desempeñan un trabajo no remunerado como puede ser el de las tareas del hogar. No porque lo cumplamos aún cuando estamos engripadas, deja de ser trabajo. Por condicionamiento social , las tareas del hogar siguen siendo, en gran mayoría, desempeñadas por mujeres. No hay fundamentación científica para que los hombres no puedan lavar platos, fregar inodoros o pisos , ni lavar , colgar , coser o planchar ropa.
Tampoco hay pruebas contundentes que digan que no pueden levantarse a las 3 de la mañana a cambiar un pañal o consolar a sus vástagos luego de una pesadilla; ni de que no puedan acompañarlos en la adaptación al jardín durante las 2 semanas de este proceso . Pedir licencia para atender al niño en edad escolar cuando se enferma , cuesta el mismo trabajo para un hombre que para una mujer.
A pesar de todas estas comprobaciones científicas , las mujeres seguimos encargándonos de todas estas cosas .
No he visto personal doméstico domiciliario del sexo masculino, aún.
Todo esto, tiene que ver con la pauta cultural .
Y quiénes crían y educan a los niños son mujeres.
Y aquí comienza el planteo acerca de la necesidad de cambiar culturalmente nosotras, para que cambien ellos que están cómodos en su rol patriarcal . Los más jóvenes "ayudan" con las tareas de la casa o los chicos. Pero nótese que siguen diciendo "ayudan" . Seguimos diciendo "me ayuda con los chicos". Como si no fueran un 50% de genética suya también!
No podemos seguir hablando de "dia de la mujer", sino de Día de la igualdad" que sería mucho más apropiado.
A lo largo de la crianza de mis hijos, he notado como maestras ponían en los cuadernos "Sres padres" cuando invitaban a un acto escolar. Pero encabezaban con "Mami" o "Sra Mamá" cuando tenían que pedir una cartulina o recordar revisar la cabeza de los hijos por posible contagio de pediculosis. Las obligaciones , eran dirigidas hacia la mamá. Los festejos, hacia ambos.
Esa misma pauta cultural , se transmite a nuestros hijos , y ellos aprenden...Y repiten.
Lo terrible es cuando todo esto que se aprende y se repite suma la violencia contra las mujeres.
Desde los chistes de género, pasando por "de fútbol las mujeres no entienden nada", pasando por "las mujeres no saben manejar" , hasta el que se deprime porque en la ecografía se avizoró el sexo femenino de su futura hija.
Todo esto , sin ser violencia física y explícita, es un modo de incentivarla todos los días.
El caso más extremo, por el peligro de vida real , es la violencia física.
Aunque en mi cabeza no entra la posibilidad de que alguien se deje golpear, sea hombre o mujer, las estadísticas hablan de una habitualidad tanto en la familia violenta, como en la sociedad.
Qué pasa con nuestra sociedad que escuchando los golpes o gritos de una casa vecina, nadie llama a la policía o interviene aunque más no sea, arrojando piedras al techo, o haciendo sonar una alarma ?
Más allá del círculo vicioso que envuelve a la víctima y victimario, hay una sociedad que mira y deja pasar.
Y esto pasa , todos los días en el edificio, el barrio, la escuela, el trabajo, etc.
La maldad sólo es posible con el silencio de los buenos.
No podemos hacernos los distraídos y pensar que es mejor no meterse.
Durante 2011, 282 mujeres fueron asesinadas en nuestro país en diferentes hechos de violencia doméstica.
Los profesionales, coinciden en señalar ciertos rasgos de la personalidad coincidentes en las víctimas. Hay vínculos familiares previos de violencia doméstica en el golpeador. Y hay bajísima autoestima en la golpeada.
Y , ellos , víctima y victimario , fueron criados y educados también por mujeres .
No basta con hablar de la violencia doméstica como problema de otros. Tenemos que empezar a mirar , a detectar, la violencia de género que ejercemos día a día sin darnos cuenta.
La violencia de género tiene un ingrediente cultural insoslayable.
Hace poco, una organización feminista, escribió " Condenan a 8 años al anciano que mató a una prostituta" en Twitter.
Les pregunté, por qué consideraban necesario aclarar la profesión de la mujer muerta. Y me contestaron: "tenés razón, no me di cuenta. Lo copiamos textual ".
Creo que debiéramos empezar a leer los titulares de los diarios con un poco más de atención. E incluso , utilizar los medios electrónicos a nuestro alcance para inquerir a los editores sobre sus títulos si estos esconden un prejuicio o estigmatización (no sólo con las mujeres).
La llamada "cosificación " de la mujer, no sería posible si las mujeres no se prestaran a ser cosificadas.
Nos cambian la moda todos los años, para que compremos ropa nueva; nos venden 60 tipos de shampúes diferentes, que no necesitamos. Nos hacen teléfonos rosa !!! No verdes, no violetas, no rojos. ROSA. O le ponen brillitos a todo lo que crean destinado a una mujer.
El colmo de la cosificación , es sin dudas , la TV. Las mujeres, sólo conducen un programa si el mismo se trata cosas del hogar. Rara vez, y sólo en cable, uno verá un programa político o de medicina conducido por mujeres. Y cuando alguna aparece conduciendo un programa sobre autos, lo hace vestida con poca ropa y mostrando su figura de modelo publicitaria en los separadores.
Que un Marcelo Tinelli le corte la mínima tirita de la tanga a una modelito devenida en bailarina, no hace más que ratificar que esa bailarina es una cosa.
No se le ocurriría a Tinelli cortarle la sunga a Flavio Mendoza , por ejemplo, y eso que tiene un cuerpo casi perfecto.
Sin embargo, el ojo del televidente, no aprobaría un miembro masculino en la pantalla con tanta ligereza como lo hizo con las partes pudendas de Cinthia Fernández ( a quien no conocía, hasta que todos los canales repitieron la escena.)
Si le preguntaran a un varón , qué le parece la idea de secuestrar y torturar a alguien para que trabaje, sin dudar contestaría que está mal y se horrorizaría.
Sin embargo, a la hora de ir a un prostíbulo regenteado , ninguno de los "clientes" se lo cuestiona .
Estos mal llamados cabarets, pululan en todas las ciudades de nuestro país.
Están a la vista de todas las autoridades municipales y de toda la policía de la zona.
Están a la vista de TODAS LAS MUJERES de ese lugar.
Y todos , todas, hacen de cuenta que eso no existe.
En estos días se lleva a cabo el juicio por la desaparición de Marita Verón. Su madre, pudo reconstruir los primeros años del suplicio de su hija. Es el mismo calvario para todas y cada una de las casi 200 mujeres que logró rescatar en su búsqueda.
Nadie que concurra a esos prostíbulos , puede decir hoy , que no sabía que esas mujeres están retenidas contra su voluntad. Que han sido torturadas y violadas para que, con el fin de preservar su vida, consientan en tener sexo para engordar los bolsillos de sus victimarios.
Esta conducta, la de ir a vejar a una mujer retenida contra su voluntad, no hace más que perpetuar esa violencia, con el agravante de sentirse exculpados por el hecho de pagar.
Háganse cargo aquellos que con un par de billetes, someten a una mujer , porque teniendo la posibilidad de salvarlas, eligen ser cómplices y parte de la locura de sus captores.
La violencia silenciosa , la que se ejerce desde los juzgados , cuando una mujer es condenada por matar a su marido golpeador, y cuya pena es mayor que la del hombre que mató a su mujer en la golpiza.
La distinta vara de la justicia , tiene tal vez su origen , en que el Código Penal fue redactado por hombres. Los legisladores, durante 170 de los 200 años de nuestra historia, han sido hombres.
Hace 60 años que votamos, pero hace 30 de la exigencia del cupo femenino (30 %) en el Congreso . Y agradezcamos a eso , tener legisladoras mujeres. Aunque ahora debiéramos ir por un cupo del 50 % , que sería lo lógico.
Gracias a esa ley que costó tanto conseguir, hoy tenemos una presidenta, y una presidenta del BCRA, y varias ministras y secretarias de Estado.
Hasta hace 25 años, la patria potestad era de los hombres.
Hace muy poco que las mujeres hemos podido avanzar sobre los derechos que nos corresponden , como trabajadoras, ciudadanas, madres, profesionales, etc.
Apenas una gota en el ancho mar de la historia.
Porque el océano se compone de gotas, esa conquista, debe continuar.
Pd: Si tenés problemas de violencia familiar , podés contactarte con la
Asociación Argentina de Prevención de la Violencia Familiar
Bartolomé Mitre 1970 - 2º "B" (C1039AAB) Ciudad de Buenos Aires - República Argentina
Tel/Fax: (54 11) 4953-1268 | info@aapvf.com.ar
Para información o entrevistas llamar:
Lunes de 18 a 21 hs. | Martes de 15 a 20 hs. | Jueves de 15 a 20 hs. http://www.aapvf.com.ar/
* a la Brigada móvil de atención a las víctimas de violencia familiar :
Teléfono : 137
La atención está garantizada durante las 24 horas los 365 días del año.
*Si sabés, has observado, te han contado o sospechás de una situación de Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños o Adolescentes.
Si indaga un poco en la historia del 8 de marzo, sabrá por qué es el día de la mujer trabajadora. No es un agregado, originalmente viene así.
ResponderEliminar"La llamada "cosificación " de la mujer, no sería posible si las mujeres no se prestaran a ser cosificadas.Nos cambian la moda todos los años, para que compremos ropa nueva; nos venden 60 tipos de shampúes diferentes, que no necesitamos. Nos hacen teléfonos rosa !!! No verdes, no violetas, no rojos. ROSA. O le ponen brillitos a todo lo que crean destinado a una mujer."
ResponderEliminar¿Qué tiene que ver esto que ud dice en su comentario con lo que significa el real tema del " Día de la mujer trabajadora "? Hay una contradicción: por un lado dice ... q si las mujeres no se prestaran a ser cosificadas....y por el otro ...nos imponen ....la moda, etc, etc.
No adhiero a las posiciones extremistas y las posturas casi irracionales sobre la bondad y la maldad humanas . Hombres malos , mujeres buenas. Es una infantil simplificación sobre hechos muy importantes. La violencia no es patrimonio de ninguno de los sexos. Es una actitud ante la vida, ya sea hombre o mujer el q la ejerce.
No hay violencia de género. Hay violencia humana, venga de donde venga.
Las pobre mujer golpeada o matada es las que por su medio social y educativo, tiene una baja autoestima( y muy inconscientemente) por decirlo de alguna manera una necesidad de castigo, un pensamiento a este nivel, de que ella merece esto que le pasa, o que es ella la culpable de que su marido la agreda.
Un miedo a la soledad, y un sentimiento como si estar sola o sin pareja fuese igual al fracaso.
Sumado a su miedo al abandono, miedo a que su marido la abandone, bien sea por situaciones similares vividas durante la niñez o simplemente por los patrones educativos vividos durante la infancia y adolescencia.
Donde en muchos casos, se acentúa, por que ha sido educada bajo los modelos patriarcales y machistas donde la mujer para ser buena esposa debe ser sumisa al hombre.
Por otro lado ´, el maltratador no soporta ni tolera los sentimientos de debilidad de su pareja, esto lo saca de control, pero de alguna manera no es sino la proyección de sus propios sentimientos de debilidad que no puede expresar, entonces hay una dinámica de doble juego, él no soporta lo que expresa pero la necesita como una proyección de su interior que no reconoce ni mucho menos acepta.
No soporta ni tolera los sentimientos de debilidad de su pareja, esto lo saca de control, pero de alguna manera no es sino la proyección de sus propios sentimientos de debilidad que no puede expresar, existe entonces, una dinámica de doble juego, donde no soporta lo que el maltaratado manifiesta, pero la necesita como una proyección de su interior, que no reconoce ni mucho menos acepta. Es un doble juego donde él, aunque no sea a nivel consciente la necesita, como medio de expresión de sus sentimientos y ella cree que lo necesita, para no ser abandonada, y cumplir con sus necesidades inconscientes .
Así,perpetúan la relación por que se necesitan el uno al otro, para expresar sus necesidades, aunque no estén satisfechos, ni sean conscientes de ello.
El agresor quiere a su victima " a su manera", pese a los sentimientos de agresión que le desencadena, no puede tolerar vivir sin ella.
A tal punto que muchas veces lo que sostiene la relación es esta dinámica, que los une, paradójicamente una necesidad de suplir sus carencias y afectos, que no son de ninguna manera satisfactorios .
Resumiendo, esta es la realidad de maltratados y maltratadores. A veces se invierten los roles.